Vivir el mundo: cómo estudiar, trabajar y vivir en el extranjero

¿Quién no ha fantaseado con dejar atrás la rutina para embarcarse en una aventura internacional? Vivir, estudiar o trabajar en otro país no solo enriquece tu currículum, sino que transforma tu perspectiva del mundo. Estas experiencias son mucho más que un cambio de aires, son oportunidades únicas para crecer personalmente, profesionalmente y culturalmente. Aquí te mostramos algunas de las formas más populares para estudiar, trabajar o vivir en el extranjero.

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1. Au Pair

Ser Au pair es una opción fantástica si deseas sumergirte en la cultura de un país mientras cuidas niños. Por lo general, las familias anfitrionas ofrecen alojamiento, comida y una paga semanal a cambio de tareas como llevar a los niños al colegio, ayudar con los deberes o incluso enseñarles un idioma. Recuerda que todo este proceso se realiza bajo un contrato laborar y en los diferentes países hay leyes que deben ser respetadas como el mínimo valor que puede serte pagado e incluso la cantidad máxima de horas que puedes trabajar a la semana; existen diferentes agencias que se encargan de ayudarte a realizar este proceso en diferentes países alrededor del mundo según tus preferencias, pero si no deseas pagar por esta ayuda sino que quieres aventurarte a hacer este proceso solo, existen páginas web como Aupair Word donde puedes crear tu perfil y buscar por ti mismo a tu familia anfitriona.

Contarás con ventajas como: Aprendizaje del idioma y la cultura local de primera mano, además de la ayuda de la familia para el pago el curso de idiomas, y tendrás gastos reducidos, ya que el alojamiento y la comida están cubiertos. Caro está no podemos dejar de lado las desventajas que esto pueda tener como lo desafiante que puede ser el adaptarte a la dinámica familiar.

2. Erasmus

El programa Erasmus (acrónimo de European Region Action Scheme for the Mobility of University Students) es una iniciativa de la Unión Europea diseñada para promover la movilidad académica entre estudiantes, profesores y personal administrativo de universidades. Desde 2014, ha evolucionado hacia Erasmus+, ampliando su alcance a prácticas, intercambios juveniles, voluntariado y colaboración entre instituciones educativas.

Un Erasmus tradicional permite a los estudiantes universitarios cursar uno o dos semestres en otra institución europea, recibiendo créditos académicos que se reconocen en su universidad de origen. Esto incluye la oportunidad de estudiar en una lengua extranjera y sumergirse en una cultura diferente, lo que resulta en una experiencia académica y personal única. Que te otorgará ventajas tales como: becas disponibles para financiar parte de la estancia, experiencias únicas para desarrollar independencia y habilidades interculturales, además de la posibilidad de mejorar tus habilidades lingüísticas (si vas a un país donde se hable un idioma diferente al tuyo). Recuerda que, aunque puede ser complicado adaptarse al sistema académico extranjero, el retarte a realizar estos programas te ayudarán a crecer en el ámbito personal y laboral.

3. Erasmus Prácticas

Si ya terminaste tus estudios, las prácticas Erasmus ofrecen una puerta de entrada al mercado laboral internacional. Sin embargo, no todas son remuneradas, por lo que es importante planificar bien tus finanzas. Las Erasmus Prácticas son una modalidad del programa Erasmus+ que permite a los estudiantes universitarios realizar prácticas profesionales en una empresa, organización o institución educativa de otro país europeo. A diferencia de las estancias académicas tradicionales de Erasmus, en las que se cursan asignaturas en universidades extranjeras, las Erasmus Prácticas están centradas en la experiencia laboral y profesional. Obteniendo como ventajas la oportunidad de ampliar tu red profesional y ganar experiencia laboral.

4. Trabajar en el extranjero

Mudarte a otro país en busca de empleo es una opción cada vez más común. Muchas personas optan por enseñar español, trabajar como asistentes de idiomas o en otros sectores según sus habilidades. Con el objetivo de desarrollar su carrera profesional, mejorar sus habilidades lingüísticas y vivir una experiencia internacional. Esta opción se presenta como una alternativa cuando las oportunidades laborales en su país de origen son limitadas o para aquellos que desean explorar mercados laborales diferentes.

Esta experiencia permite adquirir competencias interculturales, desarrollar habilidades en un entorno multicultural y expandir la red de contactos profesionales, aunque también implica desafíos como la adaptación a un nuevo entorno laboral, las barreras idiomáticas y las diferencias culturales.

5. Año sabático

Un año sabático es una opción ideal para explorar intereses antes de tomar decisiones importantes, como comenzar la universidad o cambiar de carrera. Generalmente tiene una duración de 6 a 12 meses, en los cuales, una persona decide alejarse temporalmente de su rutina habitual, ya sea laboral, académica o personal, con el fin de dedicarse a proyectos propios, descansar o explorar nuevas experiencias. Aunque tradicionalmente se asocia con estudiantes que toman un descanso antes de comenzar la universidad, cada vez es más común entre profesionales que buscan un respiro para reflexionar sobre su carrera, aprender nuevas habilidades, viajar, hacer voluntariado o simplemente disfrutar de un tiempo de desconexión.

Este puede ofrecerte una oportunidad invaluable para el autoconocimiento, el crecimiento personal y la adquisición de nuevas perspectivas, aunque también requiere de una planificación financiera, ya que no siempre se dispone de ingresos durante este período.

6. Trabajar en cruceros

Si buscas una experiencia emocionante y dinámica, trabajar en un crucero es ideal. Los empleados de cruceros pueden desempeñar una amplia variedad de roles, desde camareros, cocineros y personal de recepción hasta animadores y guías turísticos. Los cruceros navegan por destinos internacionales, lo que permite a los trabajadores conocer diferentes países y culturas mientras realizan sus funciones. Generalmente, los contratos duran de 6 meses a un año y los empleados reciben alojamiento y comida a bordo, lo que facilita su estancia en el barco. Sin embargo, las jornadas laborales pueden ser largas y demandantes, ya que el ritmo es intenso, y la convivencia en espacios reducidos con otros miembros de la tripulación puede ser un desafío.

7. Viajes de idiomas

son una excelente opción para quienes desean aprender o mejorar un idioma mientras disfrutan de la experiencia de viajar. Este tipo de programa permite a los participantes estudiar un idioma en el país donde se habla de forma nativa, combinando clases de idiomas con actividades culturales y turísticas. Los viajes de idiomas suelen estar dirigidos a estudiantes a partir de los 13 años, pero también hay programas para adultos que buscan tanto unas vacaciones como un curso intensivo. Generalmente, estos programas tienen una duración desde dos semanas en adelante, y durante este tiempo los participantes tienen la oportunidad de practicar el idioma en situaciones cotidianas, lo que facilita una inmersión total. Además, ofrecen una experiencia única de convivencia con personas de diferentes partes del mundo, lo que enriquece tanto el aprendizaje del idioma como el conocimiento de otras culturas.

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8. Voluntariado europeo

El voluntariado europeo te permite contribuir a proyectos en áreas como cultura, idiomas o medio ambiente, participando en proyectos sociales, culturales, educativos o medioambientales, mientras contribuyes al bienestar de las comunidades locales. Podrás trabajar en diferentes países europeos, ya sea en organizaciones no lucrativas, asociaciones comunitarias o instituciones educativas.

Este tipo de experiencia permite a los participantes desarrollar habilidades interpersonales, mejorar el conocimiento de otros idiomas y culturas, y vivir una inmersión profunda en una comunidad extranjera. Además, muchas veces los voluntarios reciben alojamiento, comida y una pequeña ayuda económica para cubrir sus gastos básicos.


¿Estás listo para cumplir tu propósito de año nuevo?

Cada una de estas opciones te ofrece una manera única de experimentar el mundo desde una nueva perspectiva. Desde el aprendizaje de idiomas hasta el desarrollo profesional, vivir en el extranjero siempre es una inversión en ti mismo. Aunque cada opción tiene sus desafíos, los beneficios suelen superar con creces cualquier dificultad inicial. Así que no lo pienses más, en este nuevo año ¡Atrévete a salir de tu zona de confort y a descubrir lo que el mundo tiene para ofrecerte!