Entrevista a Sergio Otegui, creador del blog de viajes 'Nada Incluido'
¿Cómo nace el proyecto 'Nada Incluido'?
Viaje de idiomas en francés
Mejora tu francés en tu viaje de estudios a Francia o Marruecos.
¿Qué es lo que más te gusta de ser bloguero?
Creo que me gusta todo de ser bloguero, pero especialmente la libertad que me da. Aunque también tengo una pequeña empresa de marketing digital, el blog encaja de lleno con mi filosofía de vida y trabajo, ya que me permite desarrollar esta labor casi en cualquier lugar y momento. Si a eso le añades que es de viajes sobre lo que escribo, una de las aficiones más bonitas del mundo, se entiende que todo esto me haga tan feliz.<
Has hecho un cambio reciente en la web, cuéntanos acerca de la nueva versión
Como comentaba, el proyecto empezó a andar en 2012, pero la primera versión de Nada Incluido fue en 2014. Desde entonces hasta hoy, el blog fue creciendo mucho tanto en contenido como en visitas, y yo fui desarrollándome en este ámbito profesional. En 2018 sentía que el contenido que generaba superaba al continente, y que la plantilla se había convertido en una especie de "techo" que no me permitía llegar a mucho más. Así que me puse manos a la obra e hice un cambio radical en la web. Y es que el nuevo Nada Incluido no es sólo una nueva plantilla, es mucho más. Es una nueva forma de enseñarle mis viajes a los lectores, dándole más peso a lo que de verdad importa y tratando de aplicar todo lo aprendido en este tiempo. Y pese a que es un cambio reciente, los resultados y el feedback no han podido ser mejores. Estoy muy satisfecho con la nueva web.
¿Cómo sueles preparar un viaje?
Me gustaría distinguir aquí entre los viajes que hago por mi cuenta o en los que colaboro con alguna empresa o institución. Si es un viaje del segundo tipo, suele haber un nivel de planificación mucho mayor, ya que en la medida que colaboro con alguien trato de hacer mi trabajo de la manera más profesional posible. Sin embargo, cuando viajo por mi cuenta, la regla básica de Nada Incluido es tener el avión de ida y el de vuelta unos días después (a veces ni eso), pero lo que pasa cada día es pura improvisación. Previamente me informo lo justo del destino que voy a visitar, me gusta ir fluyendo según la gente que conozco en el camino y las oportunidades que me vayan surgiendo. Así resulta sencillo salirse de la ruta y descubrir rincones menos manidos.