Día del Libro: una tradición que no desaparecerá

La lengua es la herramienta de comunicación más importante que tenemos en el mundo. A lo largo de la historia, hemos transformado la forma de comunicarnos, hasta el punto de que hoy en día utilizamos medios digitales y escribimos todo a través de una pantalla, tal y como se lee. Sin embargo, todavía existe la cultura de escribir a mano, de leer libros impresos y de escribir para que los demás puedan disfrutar de historias y diferentes temas de interés. Por todas estas razones se celebra el Día del Libro. He aquí cómo celebrar el Día Internacional del Libro.

El Día del Libro se celebra para conmemorar la muerte de Miguel de Cervantes, el célebre Shakespeare, el Inca Garcilaso de la Vega y el nacimiento de otros escritores representativos de la literatura universal. El objetivo del Día Internacional del Libro es fomentar la lectura y defender los derechos de autor. La fecha coincide también con el Día de la Lengua Española y el Día de Sant Jordi en Cataluña.

Inicialmente, el Día del Libro se celebraba a principios de octubre, y en 1930 se estableció el 23 de abril como fecha oficial internacional, que es cuando se celebra actualmente. El Día Internacional del Libro se celebra desde principios del siglo XX en España, y más concretamente en Cataluña, gracias a la idea de un escritor valenciano, Vicente Clavel Andrés, que propuso la celebración a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona en 1923, y fue aprobada por el rey Alfonso XII de España en 1926.

El Día Internacional del Libro se celebra en más de 100 países de todo el mundo, así como en México, Venezuela, Colombia, Argentina, Ecuador, Estados Unidos, Guatemala y sus principales capitales, así como en ciudades europeas, asiáticas y africanas, e incluso en Vietnam, donde se dedican numerosos actos al libro.

Si decides pasar el día bajo el sol, tienes varias opciones. El Día Internacional del Libro se celebra de diversas formas, sobre todo en los países de habla hispana, como es el caso de Barcelona, donde se festeja con gran fervor, coincidiendo con el día de Sant Jordi, patrón de Cataluña, y en la Rambla de Cataluña de la ciudad condal. Para los catalanes, Sant Jordi o Día del Libro es uno de los días más románticos del año, y es tradición regalar libros y rosas, no sólo a la persona amada, sino también a amigos, compañeros y familiares. Por eso, si visitas Barcelona ese día, encontrarás un ambiente mágico, con libreros que llenan la ciudad de cultura a través de los libros, y floristas que impregnan la ciudad del dulce aroma de las flores. En las escuelas, los niños dibujan rosas para regalar a sus padres y amigos. En estas actividades del Día Internacional del Libro participan organismos gubernamentales y no gubernamentales que desean apoyar a autores, editores, libreros, educadores, escritores y bibliotecarios, así como redes de escuelas especializadas en la creación de libros infantiles, y también se crea el Día del Libro Infantil en determinados clubes de lectura, donde se elaboran manualidades, dibujos y carteles para conmemorar el Día Internacional del Libro. En otros lugares, asociaciones, instituciones y escritores de todo el mundo se reúnen para firmar sus obras más recientes y representativas. Algunas asociaciones de la UNESCO apoyan todas estas actividades para motivarlas a seguir generando contenidos de interés mundial y fomentar la lectura y la escritura.