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Guía turística de Marruecos
Marruecos, un país de paisajes desérticos y sorprendentes contrastes, combina la belleza árida con vibrantes centros deportivos de invierno. Su encanto radica en la riqueza cultural, artística y artesanal que se vive en los famosos zocos de Marrakech, Rabat, Casablanca y Fes, donde la artesanía y las especias orientales te embriagarán. Con una monarquía semiconstitucional desde 1956, su capital es Rabat, y cuenta con ciudades emblemáticas como Casablanca, Fes, Marrakech, Agadir, Tánger y Meknes. Marruecos alberga nueve sitios Patrimonio Mundial de la UNESCO, lo que lo convierte en un destino fascinante para explorar y descubrir.
Geografía de Marruecos
El Reino de Marruecos se encuentra en el norte de África, bordeando el mar Mediterráneo, el océano Atlántico y Argelia, el vecino país africano. Sin el Sahara Occidental, el área del país es de 446,550 km². Esto hace de Marruecos un país africano comparativamente más pequeño. El paisaje es increíblemente variado, por lo que en Marruecos encontrarás paisajes desérticos, montañas cubiertas de nieve, llanuras verdes y hermosas playas de arena. Para información más detallada ofrecemos un mapa de Marruecos.
El tiempo en Marruecos y la temporada de viajes
La diferencia horaria en verano es la hora de Europa Central (CET) -2 horas y en invierno CET -1 hora. Las dos zonas climáticas de Marruecos están separadas por las montañas del Atlas. El noroeste del país está influenciado por el Mediterráneo y la parte sur del país está influenciada por el clima del Sahara. La fauna también depende en gran medida de las diferentes zonas climáticas: en el norte, sobre las montañas predomina la flora mediterránea, mientras que en los oasis de las zonas del sur se plantan las palmeras datileras. Por otro lado, en las zonas montañosas encontrarás bosques, mientras que en la zona costera del sur encontrarás plantas asociadas con la imagen de Marruecos: árboles de argán y jujubes. Las fresas y los pistachos también prosperan en Marruecos.
Como hay diferentes zonas climáticas en Marruecos, el clima es muy variado. Determinar la mejor época para viajar a Marruecos dependerá de tu destino de vacaciones. En las zonas del interior, las temperaturas pueden variar en verano entre los 29 y 45 grados, lo mismo ocurre en los meses de marzo a mayo o de octubre a noviembre. La mejor temporada para viajar al noroeste es de abril a noviembre ya que son los meses en los que las temperaturas son más favorables para el turismo y las vacaciones. Si te decides por viajar al Sáhara, ten en cuenta que las temperaturas oscilan entre el día y la noche, pudiendo disfrutar de días soleados y noches frescas.
Rabat
| Ene | Feb | Mar | Abr | May | Jun | Jul | Ago | Sep | Oct | Nov | Dic | |
|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
 Temperatura máxima
|
18° | 18° | 19° | 20° | 22° | 24° | 27° | 27° | 26° | 23° | 21° | 20° |
 Temperatura mínima
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7° | 8° | 8° | 10° | 13° | 15° | 18° | 18° | 17° | 14° | 11° | 9° |
 Horas de sol
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6h | 7h | 8h | 9h | 9h | 10h | 10h | 10h | 9h | 8h | 6h | 6h |
 Temperatura del agua
|
16° | 16° | 16° | 17° | 19° | 19° | 21° | 22° | 21° | 21° | 19° | 17° |
 Días de lluvia
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6 | 7 | 7 | 6 | 2 | 1 | 0 | 0 | 1 | 6 | 6 | 7 |
Transporte público en Marruecos
El transporte público en Marruecos combina modernidad y tradición, facilitando el desplazamiento por sus ciudades y entre ellas. Las principales urbes, como Casablanca y Rabat, cuentan con eficaces redes de tranvías. Los autobuses interurbanos, operados por CTM y Supratours, conectan las ciudades con destinos remotos, mientras que los autobuses urbanos ofrecen una opción asequible dentro de las ciudades. Los "petit taxis" y "grand taxis" proporcionan servicios económicos para viajes cortos y largos, respectivamente. Además, los trenes de la ONCF, incluyendo el tren de alta velocidad Al Boraq, ofrecen una cómoda forma de viajar entre ciudades importantes. Marruecos ofrece diversas opciones de transporte, adaptadas a todas las necesidades y presupuestos.
Religión y política en Marruecos
En Marruecos, la religión y la política están estrechamente entrelazadas bajo un marco de monarquía semiconstitucional. El Islam es la religión oficial del país y desempeña un papel central en la sociedad y la vida política. El Rey de Marruecos, como líder religioso también, posee el título de "Comandante de los Creyentes", garantizando así la continuidad de las tradiciones islámicas en el gobierno y la legislación. A pesar de esto, Marruecos también promueve una política de tolerancia religiosa, permitiendo la práctica de otras religiones y protegiendo los derechos religiosos de sus ciudadanos, en línea con los principios de su Constitución de 2011, que garantiza la libertad de culto.
Idioma local
El idioma local predominante en Marruecos es el árabe, específicamente el árabe marroquí o dariya, ampliamente hablado en el día a día y en situaciones informales. Además, el árabe estándar moderno se utiliza en contextos formales, como la educación y los medios de comunicación. Junto al árabe, el francés también tiene un papel significativo como lengua administrativa y comercial, legado de la época colonial. Ambos idiomas coexisten en la vida diaria, reflejando la rica diversidad lingüística y cultural del país.
Requisitos de entrada a Marruecos
Para entrar a Marruecos, los viajeros deben cumplir con ciertos requisitos de entrada. La mayoría de los visitantes necesitan un pasaporte válido por al menos seis meses a partir de la fecha de entrada. Dependiendo de su nacionalidad, algunos viajeros también requieren una visa, que debe obtenerse antes del viaje. Es importante verificar los requisitos específicos en la embajada o consulado marroquí más cercano, ya que las políticas pueden variar. Además, los visitantes deben completar una tarjeta de desembarque a su llegada y, en algunos casos, pueden ser solicitados para presentar un billete de regreso o pruebas de alojamiento. Los viajeros también deben estar preparados para cumplir con cualquier protocolo de salud vigente, como la presentación de certificados de vacunación según las regulaciones actuales.
Moneda de Marruecos
La moneda oficial de Marruecos es el dirham marroquí (MAD), que se divide en 100 céntimos. Los billetes están disponibles en denominaciones de 20, 50, 100, y 200 dirhams, mientras que las monedas se encuentran en denominaciones de 1, 2, 5, y 10 dirhams, así como en céntimos más pequeños. El dirham marroquí está regulado por el Banco Al-Maghrib, y se puede cambiar fácilmente en bancos, oficinas de cambio y en la mayoría de los hoteles y tiendas. Es recomendable llevar efectivo en dirhams para facilitar las transacciones, aunque algunas áreas turísticas también aceptan tarjetas de crédito internacionales.
Sistema sanitario en Marruecos
El sistema sanitario en Marruecos se compone de una combinación de servicios públicos y privados. Los ciudadanos tienen acceso a atención médica a través de hospitales públicos y clínicas privadas, aunque la calidad y disponibilidad de servicios pueden variar significativamente entre áreas urbanas y rurales. Las principales ciudades como Rabat, Casablanca y Marrakech cuentan con instalaciones médicas modernas y especializadas, mientras que áreas más remotas pueden tener recursos limitados. Es recomendable tener un seguro de salud que cubra atención médica en el extranjero y considerar vacunaciones específicas antes de viajar a Marruecos. Los visitantes deben estar conscientes de que pueden requerirse pagos por adelantado en hospitales y clínicas, y es aconsejable llevar consigo medicamentos y suministros necesarios, especialmente si se viaja a áreas más apartadas del país.
Historia de Marruecos
La historia de Marruecos es rica y diversa, marcada por influencias culturales y conquistas a lo largo de los siglos. Desde la antigüedad, Marruecos ha sido habitado por bereberes indígenas, quienes fueron influenciados por fenicios, cartagineses y romanos. En el siglo VII, el Islam llegó a la región a través de la conquista árabe, estableciendo una identidad cultural duradera. Durante la Edad Media, Marruecos floreció bajo dinastías beréberes como los almorávides y almohades, conocidos por su expansión territorial y su influencia en la arquitectura y la cultura. En el siglo XV, el país experimentó la llegada de los portugueses y españoles, seguida de la dinastía saadí y la época de esplendor bajo los sultanes meriníes. En el siglo XX, Marruecos se independizó del control colonial francés y español en 1956, estableciendo una monarquía constitucional que continúa hasta hoy. Esta historia compleja y multifacética ha moldeado la identidad moderna de Marruecos como una nación vibrante y culturalmente diversa en el norte de África.
La cultura marroquí
Las costumbres en Marruecos reflejan una rica mezcla de tradiciones árabes, bereberes e influencias islámicas. La hospitalidad es una piedra angular de la cultura marroquí, donde se valora recibir a los invitados con té y dulces, y donde los mercados (zocos) son centros sociales vibrantes de intercambio y regateo. El saludo tradicional con la mano derecha y mostrar respeto a los mayores son prácticas comunes, mientras que la vestimenta conservadora, especialmente fuera de las zonas urbanas, es generalmente esperada. La religión juega un papel central en la vida diaria, con la observancia del Islam dictando prácticas como el ayuno durante el Ramadán y las oraciones diarias. Los rituales familiares, como las bodas y celebraciones religiosas, son ocasiones festivas que unen a la comunidad. En general, las costumbres en Marruecos reflejan un profundo respeto por la tradición y la comunidad, creando una cultura acogedora y fascinante para los visitantes.
La comida típica de Marruecos es una deliciosa fusión de sabores y técnicas culinarias tradicionales. Platos emblemáticos como el cuscús, preparado con sémola de trigo y acompañado de verduras, carne o pescado, son fundamentales en la dieta diaria. El tagine, un guiso cocinado lentamente en una cazuela tradicional del mismo nombre, es otra especialidad popular que combina ingredientes como cordero, pollo, ciruelas secas y almendras. Los sabores intensos y especiados son una característica distintiva de la cocina marroquí, destacando ingredientes como el comino, el cilantro, el azafrán y la canela. Los dulces típicos, como los pasteles de miel y almendras conocidos como "pastillas", son un final dulce perfecto después de una comida abundante. En los mercados (zocos) de Marruecos, se pueden encontrar una variedad de platos callejeros y delicias locales que reflejan la diversidad culinaria y cultural del país.
Marruecos celebra diversas festividades que reflejan su cultura y tradiciones. El Ramadán es un mes de ayuno y celebraciones familiares al atardecer, seguido de Eid al-Fitr y Eid al-Adha, marcados por festines y actos de generosidad. Eventos culturales como el Festival de Gnaoua en Essaouira y el Festival de las Rosas en Kelaat M'Gouna ofrecen música, danza y celebración de las tradiciones locales. Estas festividades son momentos clave para experimentar la vibrante vida cultural y religiosa de Marruecos.
En Marruecos, los días festivos principales incluyen el Año Nuevo (1 de enero), el Día del Trabajo (1 de mayo), y el Día de la Independencia (18 de noviembre), que conmemora la independencia del país de Francia en 1956. Además, los días festivos religiosos como Eid al-Fitr y Eid al-Adha, determinados por el calendario lunar islámico, son celebrados en todo el país. Durante el Ramadán, el mes sagrado de ayuno islámico, hay festividades especiales y días de descanso. Es recomendable verificar los días festivos específicos durante la planificación de viajes a Marruecos, ya que estos pueden variar en función del calendario lunar y las decisiones gubernamentales locales.
Lugares más turísticos de Marruecos
Conocida como la "Ciudad Roja", Marrakech es famosa por su impresionante medina histórica, la Plaza Djemaa el Fna llena de vida, y sus hermosos jardines como los Jardines Majorelle. Los zocos llenos de colores y aromas, así como los palacios y mezquitas, hacen de Marrakech un destino fascinante.
La ciudad de Fes es un tesoro histórico con su laberinto de callejuelas medievales en la medina más antigua del mundo. La Universidad de Al-Qarawiyyin, una de las más antiguas del mundo, y los exquisitos trabajos en cuero, cerámica y metal capturan la esencia de la cultura marroquí.
Conocida como la "Ciudad Azul", Chefchaouen es famosa por sus casas pintadas de azul y blanco que crean un ambiente mágico en las laderas de las montañas del Rif. Es un lugar ideal para explorar, relajarse y disfrutar de la arquitectura única y las vistas panorámicas.
Como la ciudad más grande de Marruecos, Casablanca combina la modernidad con la historia. La Gran Mezquita Hassan II, con su impresionante arquitectura y ubicación frente al mar, es un destacado monumento que no debe perderse.
Para los amantes del senderismo y la naturaleza, las montañas del Atlas y Rif ofrecen paisajes impresionantes, pueblos bereberes tradicionales y la oportunidad de explorar la vida rural de Marruecos.
Tips & tricks
Aquí tienes algunos consejos útiles para tu viaje a Marruecos:
Cuando visites Marruecos, es importante respetar las costumbres locales y la sensibilidad religiosa. Viste de manera conservadora fuera de las zonas turísticas y respeta los horarios y prácticas durante el Ramadán. En los mercados (zocos), el regateo es común y esperado, así que no aceptes el primer precio ofrecido y negocia amablemente para obtener un buen trato. Mantén tus pertenencias seguras y vigila tus bolsillos en áreas concurridas como mercados y transportes públicos. Lleva efectivo en dirhams marroquíes para transacciones locales, ya que aunque los hoteles y restaurantes aceptan tarjetas, es más común el uso de efectivo en mercados y tiendas pequeñas. Asegúrate de tener un seguro médico adecuado que cubra atención médica en Marruecos y bebe solo agua embotellada, evitando el hielo en bebidas para prevenir problemas estomacales. Utiliza taxis oficiales (petit taxis) con taxímetro o negocia el precio antes de subirte, y considera los trenes y autobuses como opciones seguras y económicas para viajar entre ciudades. Disfruta de la gastronomía local, pero asegúrate de que las comidas estén bien cocidas y sean de establecimientos limpios para evitar problemas estomacales. Aprender algunas frases básicas en árabe o francés puede ser útil, ya que muchas personas en áreas turísticas hablan inglés. Sé amable y paciente durante las interacciones, ya que la cortesía y la paciencia pueden ayudarte a conseguir mejores precios y experiencias más enriquecedoras. Finalmente, no te pierdas de explorar fuera de las ciudades principales; hay pueblos y paisajes maravillosos en las montañas del Atlas, el desierto del Sahara y las costas atlánticas que merecen ser descubiertos. Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un viaje seguro, memorable y enriquecedor por Marruecos.