El Palacio de Verano en Pekín; horario y cómo llegar

Escondido entre los árboles centenarios y las aguas relucientes de sus lagos, el Palacio de Verano de Pekín se erige como un testimonio majestuoso de la grandeza histórica y cultural de la China imperial. De hecho, este lugar cuenta con casi mil años de historia.

¿Estás planeando un año de estudios en el extranjero en China? Entonces, seguramente estarás buscando lugares que visitar y cosas que hacer: ¡el Palacio de Verano de Pekín no puede faltar en tu lista!

Este magnífico complejo arquitectónico, situado a solo 15 kilómetros del bullicioso corazón de la capital china, encanta y fascina a los visitantes de todo el mundo con su belleza atemporal y su rica historia.

A lo largo de los siglos, el Palacio de Verano ha resistido los embates de la historia, manteniendo intacta su aura de magnificencia y serenidad, invitando a los visitantes a sumergirse en la antigua gloria de la China imperial. Pero, ¿qué es lo que se puede ver exactamente?

¿Y cómo llegar al Palacio de Verano de manera cómoda?

Continúa leyendo este artículo para descubrir toda la información que necesitas para poder visitar este majestuoso testimonio de la grandeza imperial china.

El Palacio de Verano de Pekín, conocido también como Yiheyuan (颐和园), es uno de los complejos de jardines imperiales más célebres de China, y está situado a unos 15 kilómetros del centro de Pekín. Este sitio está lleno de historia y ofrece muchas curiosidades fascinantes, dado su largo recorrido a lo largo del tiempo.

De hecho, los orígenes del Palacio de Verano se remontan a la dinastía Jin, cuando la zona era conocida como el Jardín de las Olas Claras. Estamos hablando de un período que va del año 1115 al 1234, hace más de novecientos años; sin embargo, no fue sino hasta la dinastía posterior cuando se comenzó a utilizar el área como jardín imperial.

Hubo que esperar hasta las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1644-1912) para un mayor desarrollo de esta área. Bajo el reinado del emperador Qianlong, se convirtió en un complejo grandioso, una de las estructuras más bellas que se puedan imaginar, con palacios y jardines.

Desafortunadamente, durante la Segunda Guerra del Opio en 1860, el palacio sufrió graves daños a manos de las fuerzas anglo-francesas. Casi treinta años después, fue la emperatriz viuda Cixi quien dirigió su restauración, utilizando fondos destinados a la marina y dándole el aspecto que aún conserva hoy en día. Así, el palacio se convirtió en una residencia de verano, hasta que fue nuevamente dañado a principios del siglo XVIII, durante la Rebelión de los Bóxers.

Tras una nueva restauración, en 1924 el Palacio de Verano se convirtió en un parque público. En 1998, después de unos ochocientos años de historia, finalmente fue incluido en la lista de Patrimonios de la Humanidad por la UNESCO, que reconoció su importancia desde el punto de vista histórico y cultural.

Hoy en día, el Palacio de Verano sigue siendo una de las principales atracciones turísticas de toda China, atrayendo a millones de visitantes cada año de todas partes del mundo. Baste decir que en 2019, por ejemplo, esta residencia real acogió a unos 3 millones de turistas, que llegaron desde diversos países para admirar su belleza y descubrir sus secretos.

El Palacio de Verano de Pekín es un vasto y fascinante complejo que ofrece una gran variedad de atracciones históricas, culturales y naturales. Al ser un complejo de jardines imperiales, el recorrido incluye muchas zonas al aire libre.

Entre sus principales puntos de interés, se encuentra el Lago Kunming, que cubre aproximadamente tres cuartas partes de la superficie total y representa el corazón del Palacio. Aquí puedes alquilar una barca para explorar el lago y disfrutar de la vista panorámica de los jardines y pabellones que lo rodean.

Otro lugar destacado es la Colina de la Longevidad, que domina el complejo y ofrece una vista espectacular del lago y el palacio. Además, el Largo Corredor de 728 metros es uno de los corredores cubiertos más largos del mundo, famoso por sus más de 14,000 pinturas que representan escenas históricas y de la mitología china.

No te pierdas también:

• La Torre del Incienso Budista, situada en la cima de la Colina de la Longevidad. Es uno de los edificios más altos e icónicos del palacio.
• El Jardín de la Virtud y la Armonía, que alberga un teatro donde la emperatriz viuda Cixi asistía a espectáculos tradicionales. El teatro es un excelente ejemplo de la arquitectura tradicional china.
• El Barco de Mármol, también conocido como la Nave de la Pureza y la Paz Fácil. Es una estructura fija construida con mármol y madera pintada para parecer más mármol, y es uno de los elementos más singulares del palacio.
• El Pabellón de la Clara Fragancia, conocido por su arquitectura elegante, era un lugar de descanso y contemplación para los emperadores.
• El Puente de los 17 Arcos, que conecta la isla Nanhu con la orilla oriental del lago. Es famoso por sus diecisiete arcos y las estatuas de leones a lo largo del pasamanos.
• La Sala de la Benevolencia y la Longevidad, donde el emperador se ocupaba de los asuntos de Estado durante sus estancias en el Palacio de Verano. Es un importante ejemplo de la arquitectura oficial de la época Qing.
• El Pabellón de las Ondas Claras, situado a orillas del lago Kunming, ofrece una vista pintoresca del agua y el entorno natural.

Llegar al Palacio de Verano en Pekín es sencillo con varias opciones de transporte:

• Dirección: Yiheyuan Road, Distrito de Haidian, Pekín, China.

• Metro: Toma la Línea 4 y bájate en la estación Beigongmen (北宫门), que es la entrada norte. Desde allí, es un breve paseo hasta la entrada principal.

• Autobuses: Los autobuses 330, 331, 332, 346, 375, 384, 563, 594 paran cerca de las diferentes entradas del palacio.

• Taxi: Un viaje en taxi desde el centro de Pekín (15 km) cuesta alrededor de 40,6 CNY (aproximadamente 5 euros).

• Bicicleta o a pie: Si estás cerca de Haidian, puedes llegar en bicicleta o caminando, disfrutando del paisaje urbano.

• Tour organizado: Otra opción conveniente que incluye transporte y una guía informativa.

El Palacio de Verano en Pekín es una joya histórica y cultural que ofrece una experiencia única para quienes lo visitan. Con su impresionante mezcla de arquitectura, naturaleza y arte, este complejo es un testimonio de la grandeza de la China imperial. Su accesibilidad, tanto en transporte público como en opciones más personalizadas, hace que sea un destino imprescindible en cualquier visita a Pekín. Ya sea explorando sus pintorescos jardines, navegando por el Lago Kunming, o simplemente disfrutando de la serenidad del entorno, el Palacio de Verano es un lugar que captura la esencia de la historia y la belleza de China.